a los difuntos el 2 de noviembre, los orígenes de la celebración en México son anteriores a la
llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya,
purépecha, nahua y totonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se
realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era
prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos
durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
Poner un altar de muertos la verdad es divertido, y necesita de mucha imaginación
y ganas para que quede bien; sobre todo es importante conocer qué debe llevar, porque
cada objeto que se coloca en él tiene un significado especial.
Pese a los esfuerzos de muchos por mantener dicha tradición y las actitudes de otros por acabar o por olvidarse de las mismas, éstas se están quedando cada vez más en el olvido y las nuevas generaciones ya no quieren o no pueden practicarlas, ahora ya es más común ver artículos de Halloween, mientras que los de esta tradición mexicana son muy escasos.
Esto es debido a la penetración de la comercialización en que se han venido convirtiendo nuestras festividades.
Es necesario retomar el rumbo de nuestras celebraciones y asi darnos la oportunidad de preservar nuestra identidad.
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